Léolo : Para niños y no tan niños

Recién horneado me llega este precioso libros de cuentos que, como se verá, es mucho más que un libro de cuentos y resulta perfecto para regalar (y regalarse) esta Navidad: Mi primer gran libro de cocina y… la historia de Serpentina y su amiga Lagartina, de Susana Narvaiza, autora, ilustradora, fotógrafa y artífice de todas las recetas que aparecen en él. Me temo que Susana se haya quedado exhausta después de realizar tamaña hazaña, porque ha escrito y dibujado dos graciosas historias sobre eso del comer sano, preludio y colofón de las riquísimas recetas que ha preparado y fotografiado, día tras día, junto a sus dos hijas y su batallón de sobrinos y sobrinas… O sea, que ella solita se lo ha currado todo. Eso, además de ser la profe de Filosofía en dos Institutos y deleitar a sus amigos (entre los que yo me cuento, como habrá imaginado el lector de este blog) con las delicias culinarias de su personal “Cáterin Deneuve”.

Las bondades del libro son muchas: los dos cuentos que contiene, las recetas (fáciles, sabrosas, imaginativas y, sobre todo, SANAS) con su paso a paso en fotos y la historia de cómo fueron inventadas, además de favorecer la interacción ―y este es un asunto muy importante que a veces se nos olvida― entre adultos y niños… porque ¿hay algo más divertido para unos críos que pasar la tarde del domingo preparando un pastel de chocolate o una bandeja de galletas con forma de fantasma... o de bruja... o de dragón con mamá o con papá? Un pastel o unas galletas para saborear en familia y para llevar luego al cole y compartir con los profes y con los amigos. Y el primor. El amoroso primor puesto por Susana en cada una de las 60 páginas que componen el libro. Por eso ha quedado así de bonito.