Cerrado por obras

Un amigo me escribe y, con cierta sorna, me informa de que este blog cada día se parece más al Rincón del Vago. Después me pregunta si me he contagiado del silencio o si, como en el cuento de Borges, estoy ocupada escribiendo el Quijote. Por último, me recomienda que, por lo menos, cuelgue aquello de “cerrado por obras”.

Así que sugerencia aceptada.


CERRADO POR OBRAS

¿Hasta cuándo? No se sabe. En estos tiempos que corren, el futuro es muy incierto. 
Bueno, con respecto al blog no negaré que estoy vaga, pero no me he contagiado del silencio (aunque bien podría) ni estoy escribiendo el Quijote, sino solo otra nueva novelita. Además, estoy trabajando duro para que mis anteriores novelas estén disponibles como libros electrónicos en formato Kindle, que hasta ahora las pobres solo acumulan polvo y tedio apiladas en cajas en el almacén de la editorial. Quizá a través de Kindle puedan llegar a algunos lectores más (de allende los mares, me gusta pensar).
Pero puedo prometer y prometo que, llegado el momento, daré de cuenta de cualquier novedad que acontezca.
¡Hala! Besos y abrazos.

2 comentarios:

Angélica Morales dijo...

Tómate tu tiempo para vaguear, querida.
Cuando escribimos estamos atrapadas en un vacío muy denso , como de azúcar en su esqueleto más repulsivo, y no podemos salir.
Leía lo que dijiste de mi "Cangrejo" tiempo ha y me ha hecho sonreir.
Qué curioso mirar hacia detrás en la escritura de una, ¿verdad?
Mucha suerte con tu novela.
Un saludo

Angélica Morales.

Teresa Sopeña dijo...

Gracias por entender, Angélica, y que los hados, a veces esquivos, no te nieguen sus favores.
Un beso,
Teresa