El mundo está grabado en tu piel y yo quiero poseer
esa piel.
¿Para poseer al mundo o para poseerte a ti?
Para poseer no al mundo ni a ti: para poseerme a mí, que soy
el tiempo.
¿Por qué el tiempo? El tiempo es la muerte.
Quizá. Pero el tiempo es, sobre todo, intención.
(Imagen de Ubé)
No hay comentarios:
Publicar un comentario